… sembrando para la caza…

  Una de las labores que venía realizando esta Agrupación y que, al parecer, últimamente se había dejado de realizar, era la siembra para el beneficio de las especies cinegéticas y de otras que no lo son.

  La Junta de la Agrupación ha decidido invertir una considerable cantidad de dinero en realizar siembras diseminadas por todo el coto con la finalidad de crear pequeñas «islas», zonas de siembra que, por supuesto, no van a ser recolectadas y que van a ofrecer multiples beneficios para la caza.

  Es evidente que una de las principales funciones de las siembras, desde el punto de vista cinegético, es servir de alimento a la caza. Sin embargo, esa oferta de alimento, que podríamos calificar de directa, no es su única función. También contribuyen a la alimentación de las especies de caza menor, y muy especialmente de las aves, de otra forma indirecta: a través de los invertebrados que se alimentan de los pastos  o que simplemente viven en ellos.

  Esa función, que a primera vista pudiera parecer trivial, es enormemente importante para la nutrición de los pollos de la mayoría de las aves de interés cinegético, incluso de las claramente granívoras, corno perdices o codornices, al igual que lo es para palomas, tórtolas y otras especies.

  Hemos comenzado con la siembra de 9 Has de trigo en la zona del Espartal y 2 Has en El Torco, continuaremos por otras muchas zonas del acotado.

  Las siembras están siendo realizadas por agricultores que son socios de la Agrupación y por otros que nos han cedido sus terrenos.

  Los beneficios de las siembras realizadas para la caza menor no se limitan a la alimentación. Los pastos proporcionan también, en muchos casos, refugio y lugares apropiados para la reproducción a las especies. De hecho, aunque muchas veces ni se repara en ello, la trascendencia de ese servicio es tan grande que a menudo llega a convertirse en el factor más limitante para la abundancia de especies de caza menor.

  Por todas estas razones y alguna más , como reducir los daños ocasionados en otras siembras realizadas por agricultores para su beneficio, nos hemos impuesto la labor de crear zonas de refugio y alimento para la caza, así como recuperar y reparar antiguas balsas diseminadas por el acotado y crear puntos de agua tan beneficiosos para la fauna en general.